Soy masoca
Juro que llevo un tiempo en el que ya no sé ni escribir, no soy capaz de plasmar en un papel lo que se me pasa por la cabeza. No sé escribir lo que siento, ni lo que me duele.
Incluso con la tristeza en su mayor esplendor siento que soy incapaz de explicar lo que me sucede.
No sé, últimamente ya no me funciona el ponerme los auriculares con el volumen a tope y las baladas más tristes del universo. Escuchar sin parar a Ed Sheeran, Lana del Rey, Adele, y a mi favoritismo Pablo Alborán, ya no son más que rituales fallidos para descargar mi furia, mi rabia y todo mi dolor en el bloc de notas.
Ya no me sirve, y estoy asustada.
Mi musa es la tristeza, siempre lo ha sido y estaba segura que siempre lo sería.
Pero últimamente no funciona acudir a ella.
Y no es que no me invada eh, al contrario estos días su aura azul oscuro se apodera de mi. Desembocando cada noche en algo cristalino que se desplaza por mi cara.
No es que ya no me sienta triste, ni decepcionada, ni furiosa… es que ahora la vida me afecta mucho más.
Hasta ahora admiraba la tristeza, disfrutaba poniéndome triste y le sacaba provecho a todo lo que ella me proporcionaba; se trataba de buscar el lado positivo de las cosas.
Nunca me había importado quedarme llorando una noche entera; deprimirme viendo y escuchando el top de lo más triste del momento para llorar con más fuerza y más motivos.
Jamás me había importado pensar hasta llegar al origen de lo que me ahogaba y desgastarlo como fuente de inspiración.
Nunca me había dado miedo ponerme triste, ni llorar.
Nunca me había asustado meterme de lleno en aquellas cosas que sabía que iban a destrozarme.
Sonará masoca, y probablemente lo soy un poco, pero a mi me había ido bastante bien.
Hasta ahora no había tenido miedo a nada que pudiera causarme dolor, excepto a la muerte, que siempre ha llevado con ella todos mis respetos.
Pero ahora...
ahora soy incapaz de auto-destruirme.
Me da muchísimo miedo.
No es sólo miedo, es pánico.
Es pánico a volver a sentir…
(dolor).
Pánico de volver a pasar aquellas noches encerrada en la habitación tapándome con las sábanas y llorar hasta quedarme sin respiración. Terror a volver a dejarlo todo de lado por centrarme sólo en mi tristeza y en cómo superarla.
Me he vuelto una cobarde y ahora quiero evitar a toda costa, todo tipo de sufrimiento.
Sé que hay que sufrir para aprender, y caerse para levantarse… y todo eso. Y juro que estaba dispuesta a hacerlo. Pero no puedo.
Lo siento pero me rindo,
me cuesta demasiado escribir esto, porqué es difícil transmitir algo que estás evitando sentir,
no quiero volver a decepcionarme. Tengo miedo de que me fallen, y sobre todo de volver a fallar.
Aunque la verdad es que sea por h o por b, al final siempre soy yo la que acaba decepcionada,
tumbada en la cama con la sábana hasta el pecho,
prometiéndome una vez más que no volveré a dejarme pisar.
Pero nunca lo consigo.
Soy masoca, siempre me hago daño.