Incapaces

Lo intenté pero he sido incapaz.

Te he buscado desde que te fuiste en cada boca y me he convencido de que poco a poco sabrían mejor que tú.

Desde que me dejaste, te he buscado en cada abrazo intentando dejar de temblar por los nervios de encontrarte.

He disfrazado encuentros, bares y personas, para que fueran más tú y un poquito menos ellos.

He tarareado cada nota, de cada canción que me recordaba a ti, buscando tu voz cantándola también.

He intentado buscarte en otros cuerpos; por eso de la auto convicción, pero no te encontré.

Desde que te fuiste me culpé de dejarte ir sin más, sin correr detrás tuyo hasta mi último aliento.

Dudaba al principio del destino

y lo tentaba para que tuviera más oportunidades de que crearnos casualidades; encuentros efímeros de cruces de miradas en secreto para no tentar a la suerte.

Miradas furtivas que chillaban que debía dejar de frecuentarte y echarlo todo "al que pase lo que tenga que pasar" para dejar de torturarme.

Tortura que no desaparecía porque aún sin buscarte te encontraba,

por esa conexión cíclica que nos marea.

Vueltas y vuelves con una excusa para vernos.

Y volví yo también, pero a otras bocas, para olvidarte: aunque olvidarte sea sinónimo de masoquismo.

Masoquismo porque lo tenemos todo en contra, tu a ella que quiere darte una lección y yo a él que por tentarlo juega conmigo.

Tú a la vida y yo al destino.