ODA A SEPTIEMBRE

Confío en ti,   

porque siempre me han dicho que lo bueno tarda en llegar, Y joder, tu eres el noveno mes paciente después de ocho repletos de errores que sabes corregir. Eres el de las nuevas oportunidades, pero también dejas seguir intentándolo. La cocción perfecta, el hijo predilecto del zodiaco. Envidiado y deseado. Oda a ti, porque sí. Porque eres chute de realidad, que duele pero sabe curar. Eres duro, como los adiós a tu amor de verano. Fuerte, como esas amistades que sobreviven a la distancia tres estaciones más hasta verse de nuevo. Cálido, como ponerse una chaqueta por la rasca de la mañana a 20 grados de mínima. Septiembre, siempre septiembre. No dejas indiferente a nadie. Sabes y enseñas. Eres respuesta y muchas veces solución. Te escribo a ti porque tengo, como siempre, muchas esperanzas en tus 30 días. Porque espero de cada uno de ellos ilusión, y algún que otro golpe. Porque eres así, aunque hiriente, irrompible, sentimental y sorprendente. Te escribo a ti, querido septiembre porque eres mi mes. Porque paso los otros 11 pensándote. Porque sé que traes suerte y vienes de la mano de todo lo bueno que los demás han guardado. Oda a ti Septiembre por lo que va a venir. Por hacer trizas verano y cerrar puertas oxidadas. Y Por unir y por separar. Oda a ti. Una cosa más noveno, eres el más especial, por lo bueno y por lo malo, eres el más especial. No te acabes nunca

y superémonos juntos.