Luna

Trato de entenderte,

una vez más,

sin azar,

al pie de la letra leyendo la tuya,

la pequeña,

la invisible,

las líneas curvas que desdibujas

para cambiar con cada luna.

Mi luna, eso eres,

cambiante como ella.

Apareces y desapareces según conviene,

al mundo,

no a ti,

nunca es a ti.

Y tú

tu que sólo haces que influir en mis mareas,

en mis putas mareas,

que estoy la deriva

y ya voy a contracorriente y me ahogan

tantas caras.

ahogada y tu luz

apagada

Se ha apagado tu luz, te la han apagado y quieres hacer lo mismo con la mía.

Ay

mi luna, querida, quítate las cadenas, prisionera.

Quítatelas.

Sé tu sol

sé tu puto sol

y hazlo por favor

y hazlo

porque estoy perdida

entre disfraces y armaduras

promesas e imposibles

suspiros, deseos y llantos

por tratar de entenderte

de entender un ente sin vida que jura mejorar la mía

que jura hacerlo bien

y brindar por un futuro prometedor.

¿ Pero cómo voy a entenderte?

Cómo me pides que te entienda

si sigues jugando a ser la etiqueta impuesta,

dolorosa, amarga

una vida callada

por miedo

a lo nuevo

a lo bueno

por llegar

por brillar.

Trato de entenderte,

siempre,

hasta sin verte

y mientes

a veces

con tus super poderes

y te creo

y eso,

no es vida.

Y trato de entenderte

siempre

pero no me pidas

que me quede

para ver como te autodestruyes

y así lo estás haciendo

y yo no puedo ver eso

lo siento cielo,

lo siento.

Mi luna,

estaré siempre detrás de esas ventana

pero ahora cansada

ya no saldré.

No lo haré hasta que seas tú quien me despierte por la mañana.

Hasta entonces, eres luna nueva para mi.

Ya no estás.